jueves, 9 de octubre de 2014

Marranitos y perseverancia.

En muchos países eran muy populares las alcancías de forma de marranito o cochinito (¿por qué tendrán tantos nombres los cerdos? cochinos, marranos, puercos, chanchos, cuinos, gorrinos…) Se dice que esto viene de Inglaterra del Siglo XV cuando se hacían unos recipientes para guardar dinero hechos de arcilla rosa llamada “PIGGY”. En algún momento se le dio la forma de cerdito y por eso la frase “Piggy Bank” en Inglés. No es difícil adivinar la metáfora con engordar al marrano para después matarlo y obtener el beneficio. Finalmente son un símbolo de perseverancia. Incluso si piensas en el insulto “gordo como marranito”, es también una muestra de perseverancia. Día tras día tras día nuestro marranito diligentemente enfoca sus esfuerzos a comer carbohidratos, a buscar botanas y, a pesar de todas las voces en contra, logra salir victorioso al final de cada día con una mala dieta y ausencia de ejercicio. !¡Todo un héroe de la perseverancia¡


Noticia buena y noticia mala: en más de un aspecto, hoy, estás perseverando en algo, lo veas así o no. Trabajando poco a poco de forma segura hacia un resultado que afectará tu vida. Para que esto sea una buena noticia tendrías que estar trabajando en un buen hábito (como metiendo dinero al marranito). Si no es así, es muy probable que estés inconscientemente trabajando en algo que después te tendrá a disgusto o incluso se volverá un problema. Por ejemplo comiendo mal y “metiéndole” al marranito en el cual te vas a volver.


En el día a día tomamos docenas de decisiones, las más evidentes son las que te obligan a pensar, a evaluar opciones y pensar en las implicaciones a largo plazo. Pero hay otro tipo de decisiones que tomamos todos los días que requieren menos esfuerzo para tomar y en las que ni consideramos otras opciones, ni pensamos en los efectos a largo plazo, aunque definitivamente todo lo que hacemos tiene efecto a largo plazo. Hace poco hablamos de los hábitos y de como permiten al cerebro actuar de manera sencilla sin invertir esfuerzo en pensar. Día a día, las pequeñas decisiones construyen un futuro, para bien o para mal. Ya sea que ahorres dinero, cuides tu dieta, estudies un idioma, aprendas algo nuevo, etc.


¡Qué triste sería que después de invertir una vida en malos hábitos, también tuvieras que echar mano de tus ahorros para pagar dos boletos de avión por que el “marranito ya no cabe en uno solo!


Solo necesitas 10,000 horas, más o menos.


Hace años el psicólogo sueco Anders Ericsson habló de la regla de las 10,000 horas, ahí aseveraba que con 10,000 horas de práctica se puede alcanzar un nivel de maestría en cualquier área. Hoy en día se dice que la teoría es errónea, algunos dicen que se necesita más de eso y hay quienes dicen que la práctica por si sola no puede asegurar el éxito, que este está influenciado además por otros factores. El hecho es que con el paso del tiempo, sin darte cuentas inviertes mucho tiempo en cosas que tal vez no te lleven a donde quieras. Y definitivamente la acumulación de horas de repetición van a tener un efecto o consecuencia.


Decisiones, acciones, creencias, consecuencias. Tal vez estoy asumiendo que tu plan es mejorar algún o algunos aspectos de tu vida. Si no es así, y estoy equivocado, ¿Qué te digo? Si tu idea es ver una serie completa de 5 temporadas de 20 episodios de 45 minutos cada uno… son 75 horas ininterrumpidas de TV. Sin en cada hora consumes una botana y una bebida multiplicado por 75 horas = !un marranito¡.


Pero si estamos en el mismo canal, si tienes un objetivo, si valoras la fuerza de los buenos hábitos y de la fuerza de voluntad, entonces estarás de acuerdo que la perseverancia aplicada a buenos hábitos puede llevarte lejos, a donde tú quieres.


“Inicia algo pequeño, puede llevarte más lejos de lo que crees”


Nos encantan los listados ¿verdad?. Aquí te dejo unos tips que espero te sean de utilidad:


1.       Empieza con pocos. Selecciona 2 o 3 hábitos que quieras desarrollar. No más de eso. Tomar más agua, comer más verduras, mejorar tu conocimiento en un tema en particular, mejorar tu condición física, etc.


2.       Empieza despacio. Ponte una meta diaria muy sencilla. Pero de verdad MUY sencilla.
·         Beber 1 vaso de agua al día.
·         10 minutos de caminadora 3 veces por semana.
·         Leer 5 páginas de un libro cada día.
¿Suenan ridículas? Bien, de eso se trata. Cuando no bebes nada de agua y de repente un día decides tomar 8 vasos… es como el tormento de la gota, es !horrible¡, te sabe mal y lo dejas. En cambio el superar tu meta todos los días se siente muy bien y te ayuda a hacer de esto un hábito.


3.       Construye una cadena. Puedes utilizar un calendario, tu agenda o, si eres más tecnológico, un app para llevar la cuenta de cada día que cumples con tu encomienda diaria. Cada vez que pongas una cruz o cualquier marca que implique que cumpliste con tu meta, es como si pusieras un eslabón de una cadena. Tu misión es que la cadena no se rompa y hacerla tan larga que tú misma te impresiones.

      Personalmente uso una aplicación en mi iPhone llamada Lift, hace 8 días empecé a registrar mi vaso diario de agua y, créeme, esas 8 marcas naranjas consecutivas… se ven bien bonitas. Y llevo más de 8 vasos de agua natural, hay días de 4 o 5 vasos, hay días que bebo mi único vaso del día justo antes de dormir. Y se siente muy bien. Diario cumplo con mi meta.


Espero te sean interesantes y sobre todo útiles. Finalmente recuerda que son herramientas de garaje ;)




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