En muchos países eran muy populares las alcancías de forma
de marranito o cochinito (¿por qué
tendrán tantos nombres los cerdos? cochinos, marranos, puercos, chanchos,
cuinos, gorrinos…) Se dice que esto viene de Inglaterra del Siglo XV cuando
se hacían unos recipientes para guardar dinero hechos de arcilla rosa llamada
“PIGGY”. En algún momento se le dio la forma de cerdito y por eso la frase
“Piggy Bank” en Inglés. No es difícil adivinar la metáfora con engordar al
marrano para después matarlo y obtener el beneficio. Finalmente son un símbolo
de perseverancia. Incluso si piensas
en el insulto “gordo como marranito”, es también una muestra de perseverancia. Día
tras día tras día nuestro marranito
diligentemente enfoca sus esfuerzos a comer carbohidratos, a buscar botanas y,
a pesar de todas las voces en contra, logra salir victorioso al final de cada
día con una mala dieta y ausencia de ejercicio. !¡Todo un héroe de la
perseverancia¡
Noticia buena y noticia mala: en más de un aspecto, hoy,
estás perseverando en algo, lo veas así o no. Trabajando poco a poco de forma
segura hacia un resultado que afectará tu vida. Para que esto sea una buena
noticia tendrías que estar trabajando en un buen hábito (como metiendo dinero
al marranito). Si no es así, es muy probable que estés inconscientemente
trabajando en algo que después te tendrá a disgusto o incluso se volverá un
problema. Por ejemplo comiendo mal y “metiéndole” al marranito en el cual te vas a volver.
En el día a día tomamos docenas de decisiones, las más
evidentes son las que te obligan a pensar, a evaluar opciones y pensar en las
implicaciones a largo plazo. Pero hay otro tipo de decisiones que tomamos todos
los días que requieren menos esfuerzo para tomar y en las que ni consideramos
otras opciones, ni pensamos en los efectos a largo plazo, aunque
definitivamente todo lo que hacemos tiene efecto a largo plazo. Hace poco
hablamos de los hábitos y de como permiten al cerebro actuar de manera sencilla
sin invertir esfuerzo en pensar. Día a día, las pequeñas decisiones construyen
un futuro, para bien o para mal. Ya sea que ahorres dinero, cuides tu dieta,
estudies un idioma, aprendas algo nuevo, etc.
¡Qué triste sería que después de invertir una vida en malos
hábitos, también tuvieras que echar mano de tus ahorros para pagar dos boletos
de avión por que el “marranito ya no cabe en uno solo!
Solo necesitas 10,000
horas, más o menos.
Hace años el psicólogo sueco Anders Ericsson habló de la
regla de las 10,000 horas, ahí aseveraba que con 10,000 horas de práctica se
puede alcanzar un nivel de maestría en cualquier área. Hoy en día se dice que
la teoría es errónea, algunos dicen que se necesita más de eso y hay quienes
dicen que la práctica por si sola no puede asegurar el éxito, que este está
influenciado además por otros factores. El hecho es que con el paso del tiempo,
sin darte cuentas inviertes mucho tiempo en cosas que tal vez no te lleven a
donde quieras. Y definitivamente la acumulación de horas de repetición van a
tener un efecto o consecuencia.
Decisiones, acciones, creencias, consecuencias. Tal vez
estoy asumiendo que tu plan es mejorar algún o algunos aspectos de tu vida. Si
no es así, y estoy equivocado, ¿Qué te digo? Si tu idea es ver una serie
completa de 5 temporadas de 20 episodios de 45 minutos cada uno… son 75 horas
ininterrumpidas de TV. Sin en cada hora consumes una botana y una bebida
multiplicado por 75 horas = !un marranito¡.
Pero si estamos en el mismo canal, si tienes un objetivo, si
valoras la fuerza de los buenos hábitos y de la fuerza de voluntad, entonces
estarás de acuerdo que la perseverancia aplicada a buenos hábitos puede
llevarte lejos, a donde tú quieres.
“Inicia algo pequeño, puede llevarte más lejos de lo que
crees”
Nos encantan los listados ¿verdad?. Aquí te dejo unos tips
que espero te sean de utilidad:
1.
Empieza
con pocos. Selecciona 2 o 3 hábitos que quieras desarrollar. No más de eso.
Tomar más agua, comer más verduras, mejorar tu conocimiento en un tema en
particular, mejorar tu condición física, etc.
2.
Empieza
despacio. Ponte una meta diaria muy sencilla. Pero de verdad MUY sencilla.
·
Beber 1 vaso de agua al día.
·
10 minutos de caminadora 3 veces por semana.
·
Leer 5 páginas de un libro cada día.
¿Suenan ridículas? Bien, de eso se trata. Cuando no bebes nada de agua y
de repente un día decides tomar 8 vasos… es como el tormento de la gota, es !horrible¡,
te sabe mal y lo dejas. En cambio el superar tu meta todos los días se siente
muy bien y te ayuda a hacer de esto un hábito.
3.
Construye
una cadena. Puedes utilizar un calendario, tu agenda o, si eres más
tecnológico, un app para llevar la cuenta de cada día que cumples con tu
encomienda diaria. Cada vez que pongas una cruz o cualquier marca que implique
que cumpliste con tu meta, es como si pusieras un eslabón de una cadena. Tu
misión es que la cadena no se rompa y hacerla tan larga que tú misma te
impresiones.
Personalmente uso una aplicación en mi iPhone llamada Lift,
hace 8 días empecé a registrar mi vaso diario de agua y, créeme, esas 8 marcas
naranjas consecutivas… se ven bien bonitas. Y llevo más de 8 vasos de agua
natural, hay días de 4 o 5 vasos, hay días que bebo mi único vaso del día justo
antes de dormir. Y se siente muy bien. Diario cumplo con mi meta.
Espero te sean interesantes y sobre todo útiles. Finalmente
recuerda que son herramientas de garaje ;)